Your ultimate guide to selecting, splitting, and storing wood

Tu guía definitiva para seleccionar, partir y almacenar leña

El secreto detrás de un fuego perfecto en invierno es comenzar a dividir tu madera en primavera, más específicamente entre febrero y mayo. Esto se debe a que tu madera necesita secarse durante 6 meses para deshacerse de gran parte de su contenido de humedad.

Independientemente de si utilizas tu madera para una fogata o una chimenea, es bueno saber cómo proceder al seleccionar, dividir y almacenar tu madera. Hemos recopilado todo el proceso, consejos y todo lo que necesitas saber antes de tu almacenamiento anual de madera.

¿Qué tipo de madera debo elegir? 

Tener el tipo correcto de madera es más importante de lo que piensas, facilita el encendido del fuego y también es un factor que influye en cuánto tiempo durará tu fuego. Muchas personas facilitan su proceso comprando madera ya cortada, lo cual funciona bien. Pero un consejo es asegurarte siempre de comprar madera que sea inflamable y que haya sido dejada reposar. Esto es para asegurarte de que se haya secado durante 6 meses.

Si eliges dividir tu madera tú mismo, te recomendamos que elijas árboles de hoja caduca como roble, haya y abedul. Con estas especies de árboles, tu fuego arderá durante más tiempo y dejará menos residuos de creosota (lee más sobre la creosota aquí). También es posible utilizar madera de abeto y pino, pero en ese caso es posible que necesites reponer tu almacenamiento de madera con más frecuencia, ya que estas dos especies arden más rápidamente.


¿Cómo divido mi madera?

Cuando llegue el momento de dividir tu madera, te recomendamos que elijas un lugar con mucho espacio para balancear tu hacha y que estés al aire libre. Coloca un bloque de corte debajo de tu tronco para evitar dolor de espalda o que tu hacha se clave en el suelo si fallas. El bloque que uses para colocar tu madera debe estar cerca del suelo y preferiblemente no debe superar la altura de tu rodilla.

Cuando estés listo para cortar, agarra firmemente el mango del hacha con ambas manos para evitar accidentes. Mantén los brazos rectos durante todo el movimiento de balanceo. Colócate en una posición manteniendo una curva en tu columna lumbar, flexiona las rodillas y utiliza tus piernas. Deja que el peso del hacha haga el trabajo, no toda tu fuerza. También presta atención a la distancia entre tú y la madera. Si es la primera vez que usas un hacha, te recomendamos que realices algunos movimientos de prueba para ajustar la técnica y la precisión.

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Los hachas para exteriores hechos a mano de Roselli, de Finlandia, están creados con un ángulo de hoja amplio que evita que el hacha se quede atascada en la madera. Todos nuestros hachas están recubiertos con aceite de linaza para garantizar un agarre firme incluso cuando está mojado.


¿Cómo almaceno mi madera correctamente?

Una vez que hayas dividido tu madera, es hora de comenzar a apilarla y colocarla. Es importante apilarla correctamente y en el lugar adecuado para que tu madera tenga tiempo suficiente para secarse lo suficiente para el invierno.Independientemente de si eliges comprar o construir un soporte para la madera, debes tener en cuenta que tu soporte para la madera debe ser resistente y estar suficientemente elevado del suelo. Además, asegúrate de que el suelo debajo de tu soporte esté nivelado y seco para evitar la acumulación de agua alrededor de tu madera. Coloca un techo o cubre tu soporte para la madera con una lona para evitar que el agua entre en contacto con la leña.

Cuando apiles tu madera, recuerda hacerlo de forma suelta para que el aire pueda circular entre ella. También ten en cuenta que la madera se contrae mientras se seca durante el año, lo que significa que la madera puede moverse. Por lo tanto, asegúrate de asegurar correctamente tu soporte para la madera para que no se mueva demasiado. Para evitar que tu madera se pudra, coloca algún tipo de madera tratada debajo para evitar que la humedad llegue a tu madera.


¿Cómo sé si mi madera está lista? 

La madera recién cortada puede tener hasta un 100% de humedad, lo que significa que aproximadamente la mitad de su peso es agua. El contenido de humedad ideal para un fuego exitoso suele ser alrededor del 20%. Una de las muchas formas de saber si tu madera está lista para quemarse es observar el color, ya que la madera seca se vuelve gris, también se agrieta a lo largo de los bordes y emite un sonido fuerte al golpearse entre sí.

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