Después de participar en tres cacerías de alce anteriores sin éxito, sabía que la suerte jugaba un papel importante en la caza. En mi cuarto intento, la fortuna finalmente me sonrió.

Cuando vi al ternero frente a mí, realicé mis disparos y todo salió sin problemas. Poco después llegó el perro, y parecía una escena de ensueño: clima perfecto, un disparo perfecto y una caza exitosa. Después, todos los cazadores se reunieron alrededor del alce y de mí con una alegría que todos compartimos juntos.

¡Jaja! Que se me acabó el cargador y no me quedaron más balas... Enfrente de mí estaba un gran jabalí de 150 kg. Fue una lección para toda la vida. ¡Desde entonces, nunca he vuelto a llevar pocas balas cuando estoy en el puesto!

¡Canadá!
En Canadá, te recibe una vasta y virgen naturaleza que se extiende por el país de costa a costa. Desde las majestuosas cumbres nevadas de las Montañas Rocosas hasta los silenciosos bosques del norte de Ontario y las interminables praderas de las llanuras centrales. Puedes seguir las huellas del alce a través de densos bosques, avistar osos a lo largo de los cursos de agua y sentir cómo se acelera tu corazón al divisar un ciervo de cola blanca al atardecer.

Pero no es solo la caza lo que te atrae aquí. Puedes experimentarlo todo a caballo. Cabalgar por los paisajes salvajes de Canadá es como soltar todas las preocupaciones y dejarse guiar por el ritmo de la naturaleza. ¡Es una experiencia que sueño con tener!